María Fernández Coronel "María Coronel"

Nace en Sevilla en 1334. Hija de Alfonso Fernández Coronel, señor de Aguilar, María Coronel estuvo casada con Juan de la Cerda, señor de Gibraleón. Al morir el primero en 1353 y el segundo en 1357, como consecuencia de sus respectivas sublevaciones contra el monarca Pedro I, María Fernández Coronel, conocida como doña María Coronel, pierde todos sus bienes, al ser confiscados por el rey. Posteriormente se recluye en el monasterio de Santa Clara de Sevilla, época en la que se sitúa la leyenda, según la cual para librarse de los acosos amorosos del monarca se arrojó aceite hirviendo en la cara y pecho.

Con la llegada al trono de Enrique II recuperará algunos de sus bienes, aunque no el señorío de Aguilar, que fue dado por el rey en 1370 a Gonzalo Fernández de Córdoba, a pesar de que años antes –octubre de 1367- había declarado que se debía devolver a doña María Coronel y a sus hermanos algunos lugares, como Aguilar, Montilla y Monturque.

En 1376 funda en Sevilla, en las casas de su padre, el monasterio de Santa Inés, donando sus bienes para el sustento de cuarenta monjas clarisas. Murió en Sevilla probablemente en 1409 (fecha ajustada por Manuel Moreno Alonso), aunque tradicionalmente se da como fecha el 2 de diciembre de 1411, siendo enterrada en dicho monasterio, donde fue encontrado su cuerpo incorrupto a mediados del siglo XVI.

Referencia

• José Manuel Escobar Camacho. Los pueblos de Córdoba (Caja Provincial de Ahorros, 1993).