Ilustre Colegio de Abogados de Córdoba

José Luis Garrido Giménez, decano del Ilustre Colegio de Abogados de Córdoba en su intervención tras recibir la Fiambrera de Plata

El Ilustre Colegio de Abogados de Córdoba se creó por Real Cédula de Carlos III, el 21 de noviembre de 1769 y su actividad la deposita al servicio de la provincia de Córdoba, con dos direcciones: hacia sus colegiados y hacia la ciudadanía.

Por ello, la actividad del Ilustre Colegio de Abogados de Córdoba no se limita a una actividad que se podría llamar rutinaria de atención a sus colegiados en el libre ejercicio de su profesión, sino que se amplía para tomar un carácter cultural y social dirigido a la ciudad de Córdoba.

Entre otros valores a destacar se encuentra la defensa del Estado social y democrático de derecho, actividad ésta que, junto con otros colectivos son pieza esencial del mantenimiento y, en su caso, del desarrollo de los derechos y libertades de los ciudadanos como pieza clave de convivencia de la sociedad española.

Entre las actividades culturales, caben destacar los conciertos, de gran calidad, las exposiciones artísticas, los recitales de poesía, además de un sin fin de conferencias y presentaciones de libros. Esta actividad cultural que realiza el Ilustre Colegio de Abogados se refleja en la revista de carácter trimestral Calle de Letrados, como vínculo y espacio de expresión de las actuaciones que, en los campos profesional, cultural y social, tiene la institución.

La Escuela de Practica Jurídica, para la formación de nuevo letrados, así como la organización de cursos, seminarios o conferencias para la actualización y mejora del conocimiento de sus colegiados; o bien la Asistencia Jurídica Gratuita para los más desfavorecidos económicamente, con la que garantizan la igualdad de las personas, son otros tantos méritos de esta institución.

Además, el Ilustre Colegio de Abogados de Córdoba tiene diversas comisiones de estudio sobre temas tan interesantes como: Extranjería, Menores, Violencia de Género y Asistencia Jurídica Penitenciaria. De otra parte la ayuda económica en sus presupuestos se refleja su preocupación hacia los colectivos más desfavorecidos, entre los que pueden citarse como beneficiarios diversas entidades y organizaciones no gubernamentales.

Toda esta labor, que en ocasiones es desconocida para la gran mayoría de los ciudadanos, es la que, sin duda, ha influido en el Jurado para considerar como merecedor de la Fiambrera de Plata del Ateneo de Córdoba de 2011, en reconocimiento a su trabajo a lo largo de más de doscientos años de actividad.

Recibió la Fiambrera de Plata del año 2011 concedida por el Ateneo de Córdoba.