Bachimachía

Conserva Obejo una de las romerías más originales de la provincia, que se celebra dos veces al año en honor de San Benito, patrón del pueblo, cuya ermita está situada a dos kilómetros de la villa. La primera tiene lugar el 21 de marzo, día del santo.

Tras la función religiosa, desfila por los alrededores del blanco templo la imagen del patrón, en cuyo manto prenden los devotos billetes de banco. Precede al santo el original grupo de danzantes de San Benito, ejecutantes del tradicional baile del bachimachía –“casi saltando”-, que en doble y serpenteante fila bailan, saltan, andan y desandan, pasando bajo los arcos que forman con sus espadas, ahora de madera pintada. El curioso baile, que se realiza al ritmo de una musiquilla pegadiza, ejecutada por acordeón, guitarra, bandurria y pandereta, termina con el degüello simbólico -o patatú- del director.

Los treinta danzantes visten camisa blanca, pantalón oscuro, corbata y fajín rojo, pero antiguamente usaban una ropa más rica y exótica. Según parece, esta danza –en la que hay quienes ven reminiscencias folklóricas vascas-, ya se ejecutaba en el siglo XV. Al término de la breve procesión, los romeros son obsequiados por la hermandad con buñuelos y vino.

La Feria de San Benito se celebra del 11 al 14 de julio y se abre con otra romería a la ermita, similar a la de marzo.

Fuente

• Francisco Solano Márquez (La provincia de Córdoba en el bolsillo. Breve guía turística. Ed. Amigos de Córdoba. 1978)

Galería

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  Patatú.

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  Danzante.

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