Ateneo de Córdoba. Calle Rodríguez Sánchez, número 7 (Hermandades del Trabajo).
PRÓXIMOS ACTOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA
Nueva Junta Junta Directiva del Ateneo de Córdoba
Marzo , 1a.quincena. Conferencia de JUAN ORTIZ VILLALBA. " LA MASONERÍA EN CÓRDOBA ". (Presenta José Luis García Clavero).
Jueves 11 de abril. Conferencia de DESIDERIO VAQUERIZO." LOS ORIGENES DE CÓRDOBA". (Presenta J.L.G.C).
Finales de abril, primera semana de mayo. Proyección del documental "MONTE HORQUERA" de FERNANDO PENCO, galardonado en diversos Festivales internacionales (Italia, India, Holanda etc,)
Lunes 11 de Mayo. Conferencia de MANUEL VACAS." LA GUERRA CIVIL EN EL NORTE DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA.LAS BATALLAS DE POZOBLANCO Y PEÑARROYA- VALSEQUILLO". (Presenta Antonio BARRAGÁN).Todos los actos en la Sede del Ateneo.
CONVOCADOS LOS PREMIOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA
XI Premio de Relato Rafael Mir.
XXXIX Premio de Poesía Juan Bernier.
IX Premio Agustín Gómez de Flamenco Ateneo de Córdoba.
Fallo de las Fiambreras de Plata 2023, relación de homenajeados aquí.
¡Ayúdanos! | → | Solicita artículos no redactados | Estamos en Facebook. Visítenos |
Cortijo
Cortijo viene de cohorticula que a su vez procede de cohors = patio, corral.
El cortijo es un tipo de edificación o edificaciones que se encuadra dentro de lo que denominamos de hábitat rural disperso. Consta de zonas de vivienda y otras dependencias para la explotación del agro circundante. Es característico de la zona meridional de España.
Son edificios que se encuentran aislados en el campo y que están dedicados en su mayor parte a una explotación agrícola. Son casas de labor con sus características especiales. La edificación es más o menos grande, con muchas o pocas dependencias, dependiendo siempre del tipo de explotación. El apogeo y grandeza de los cortijos fue en el siglo XVIII.
Descripción de un cortijo
En los cortijos grandes hay viviendas para el dueño y su familia y para todos los trabajadores. Es una edificación compleja con varios patios que se comunican unos a otros por medio de portones que suelen estar adornados artísticamente. En los patios suele haber asientos hechos de fábrica con respaldos de azulejo, una fuente, un pozo y un abrevadero. Era costumbre que estuvieran cubiertos de parras. En estos cortijos de varias dependencias hay molinos de aceite, silos, pajares, bodegas y establos y además se guarda la maquinaria. Si la finca es de toros bravos se añade la construcción de un tentadero.
Se entra al cortijo por un portón que suele estar rematado con una cruz. Casi siempre puede verse un nicho que contiene una imagen, o bien un escudo, situado sobre el arco de la puerta. Los muros son de piedra o de ladrillo, aunque algunos están hechos de adobe de medio metro de espesor. Las cubiertas son de madera y teja árabe.
El cortijo andaluz
Aunque en Andalucía, según las zonas, es frecuente que se use la denominación «cortijo» para referirse a cualquier casa situada en campo abierto, su acepción más representativa es la que designa a una gran construcción.
Puede que los cortijos sean similares a las villas romanas o a las alquerías hispanomusulmanas, pero lo cierto es que la primera refencia a la palabra aparece en un documento que data de 1241, en el que el rey Fernando III el Santo dona un cortijo en Córdoba.
Este tipo de complejas construcciones aparecen fundamentalmente en las zonas de campiña dedicadas al cultivo de cereal, aunque también pueden estar presentes en el valle del Guadalquivir y otras zonas.
Suele estar asociado a una estructura de la propiedad de la tierra latifundista, en la que constituye el núcleo de explotación de una gran extensión de tierra.
En su morfología podemos distinguir dos grandes grupos: los que presentan lo que se puede denominar un «patio abierto» y aquellos que se estructuran en torno a un patio cerrado.
Los de patio abierto constan de varias edificaciones exentas entre sí, dispuestas en un espacio abierto que actúa como plaza o patio. A veces son resultado de un crecimiento a lo largo del tiempo. Una variedad de estos cortijos son los que Caro Baroja denominó «cortijos de dos barrios», que están formados por dos bloques, frecuentemente paralelos entre sí, uno ocupado por viviendas y almacenes y otro por cuadras y corrales. Otra variedad es la de los «cortijos-aldea», solos presentes en explotaciones de muy grandes dimensiones. Estos cortijos-aldea pueden llegan a tener incluso tienda y cantina.
Los de patio cerrado son de planta rectangular o cuadrada de amplias dimensiones. El patio ocupa el centro de la edificación, distribuyéndose en torno a él las distintas dependencias, bien en sus cuatro lados, bien en solo tres de ellos; en este último caso el patio se cierra por el lado no edificado con un muro en el que se encuentra el acceso.
Entre las dependencias de un cortijo destacaba la cocina, que se encontraba siempre en un lugar fácilmente accesible. En ella no solo se preparaban los alimentos, sino que servía de comedor, lugar de reunión, sala de estar e incluso dormitorio colectivo en las épocas en que afluían al cortijo más trabajadores eventuales.
Otras dependencias eran la vivienda del casero, los dormitorios, la yegüerizas y cuadras para caballos, los tinahones para el ganado bovino, las zahurdas y los gallineros. También había pajares, almacenes para aperos y otros útiles e incluso fraguas o herrerías. En ninguno faltaba la era, a veces empedrada, que podía tener forma circular, cuadrada o rectangular, y que se hallaba en un espacio abierto junto a las edificaciones o en el lugar central en el caso de los cortijos de patio abierto.
La mecanización de las labores agrícolas habida en las últimas décadas, ha propiciado que los cortijos hayan perdido gran parte de su funcionalidad, especialmente como vivienda de los trabajadores y muchos de ellos han sido abandonados. Otros con la modernización se han mantenido pero incorporando nuevos elementos tales como grandes silos, depósitos de combustible o talleres mecánicos para reparar la maquinaria.