Juan Manén

Manén visto por Ramón Casas

Juan Manén Planas (en catalán, Joan Manén i Planas}} (Barcelona, 14 de mayo de 1883 - 26 de junio de 1971) fue un violinista y compositor español, nacido en Barcelona.

Comenzó sus estudios musicales con su padre, un comerciante aficionado a la música, para continuarlos con Clemente Ibarguren, que había sido discípulo de Delphin Alard y con Frederic Balart, entonces director del Conservatorio Superior de Música de Barcelona. Progresó muy rápidamente como músico debido que su padre le exhibió como pianista niño prodigio. Estudió violín con Delphin Alard y se convirtió en concertista de violín.

En 1892, con nueve años, realizó una gira como concertista por Latinoamérica. El año siguiente dirigió por primera vez un concierto sinfónico en Argentina. A partir de 1898 empezó a dar recitales por toda Europa y realizó realitzar duos musicales con artistas de la talla de Enrique Granados. Junto a Sarasate, Manén fue el único violinista español de la época que consiguió interpretar totes las obras de Paganini, incluso las consideradas "inejecutables" por muchos violinistas.

Tuvo mucho éxito en Alemania, donde era comparado Sarasate. Igualmente llamó mucho la atención como compositor, no sólo en España, sino que seguramente en mayor medida aún en Alemania, país en el que residió en varias ocasiones por periodos prolongados.

Su obra incluye las óperas Giovanni di Napoli (1903) y Acté (1903), estrenadas en el Teatro del Liceo, de Barcelona y en Fráncfort del Meno estrenó Der Fackeltanz (La danza de las hachas, 1909); el poema sinfónico Nueva Catalonia; un concierto para violín, la obra Fantasia - Sonata para guitarra; una suite (música) para violín y piano así como una serie de exquisitas miniaturas para violín y orquesta. También compuso un arreglo completo del Concierto para violín de Beethoven, del que sólo se conservan los 259 primeros compases.

También compuso obra musical para teatro, como el monodrama Medea y dramas musicales como El camí del sol (1926), Neró i Acté (1928), Don Joan (nunca estrenada), Soledad (1952), una obertura y dos ballets: Rosario la Tirana (1953) y El retrat de Dorian Gray.

Entre los instrumentos que Manén poseía se encontraba un Guarneri construido en 1702 y que perteneció a Felix Mendelssohn.

En el campo de la sardana, la danza popular catalana por excelencia, su nombre destacó sobre todo por dos sardanas: El cavaller enamorat y Camprodon, obras que han disfrutado de una popularidad extraordinaria, seguidas de cerca por el título, Manresana, y ya con mucha menos difusión otras obras como L'alegre companyia, Esperançant, Cap a Núria falta gent, Joia d'infants, La font dels pastors, Pàtria, Sardana tràgica, Gironina.

Inició la construcción de una sala de conciertos en Barcelona, el Auditòrium Manén, pero debido a la falta de financiación y subvenciones, tuvo que dejarla inacabada.

Dejó también numerosos escritos: su autobiografia (Mis experiencias), un tratado de violín (El violín, Editorial Labor, Barcelona, 1958) y libretos de ópera.

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