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Movimiento ecologista

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El movimiento ecologista (en ocasiones llamado el movimiento verde o ambientalista) es un variado movimiento político, social y global, que defiende la protección del medio ambiente.

Una defensa pura del ecologismo se hace desde planteamientos ecocéntricos, dando prioridad a los ecosistemas y a las especies sobre los individuos -sean humanos o de otras especies. Un representante de este planteamiento es Pentti Linkola.

Habitualmente, el ecologismo se defiende desde posiciones antropocéntricas, es decir, para satisfacer una necesidad humana, incluyendo necesidades de salud y sociales. En esos términos, los ecologistas hacen una crítica social más o menos implícita, proponiendo la necesidad de reformas legales y concienciación social tanto en gobiernos, como en empresas y colectivos sociales. El movimiento ecologista está unido con un compromiso para mantener la salud del ser humano en equilibrio con los ecosistemas naturales, se considera la Humanidad como una parte de la Naturaleza y no algo separada de ella.

La existencia de organizaciones ecologistas está estrechamente ligada al desarrollo de los sistemas democráticos y al progreso de las libertades civiles. El movimiento está representado por una amplia y variada gama de organizaciones no gubernamentales, desde el nivel global hasta la escala local. Algunos cuentan con decenios de historia y disponen de importantes infraestructuras a nivel internacional; aunque la mayoría lo forman organizaciones locales de carácter más o menos espontáneo.

Está relacionado con la ecología política. Se entiende que el ecologismo es una postura que postula que es necesario hacer modificaciones significativas en las políticas ambientales de todos los estados del mundo. Hay quienes proponen un cambio radical en el sistema de Estado y se niega la necesidad de más desarrollo en el sentido convencional o capitalista, mientras otros sólo proponen un cambio en la política ambiental, y otros un cambio profundo en la forma de las relaciones sociales y ambientales de producción.

Posiblemente esta política nace en el momento en que se hace patente el deterioro del medio ambiente a causa de los experimentos o el desconocimiento de la actividad humana. En el informe Los límites del crecimiento derivado del club de Roma de los Estados Unidos, nace la inquietud y surgen multitud de grupos políticos ambientalistas o ecologistas en ese país. La ecología política y el ecologismo no siempre son partidarios del ecocentrismo absoluto, sino que, generalmente, suele partir de posiciones antropocentristas.

Origen del movimiento ecologista

El movimiento ecologista tiene tres raíces principales: conservación y regeneración de los recursos naturales, preservación de la vida silvestre y el movimiento para reducir la contaminación y mejorar la vida urbana.

El 26° presidente de los Estados Unidos de América Theodore Roosevelt, prominente conservacionista, fue el primero en tratar el tema de la Conservación ambiental en la agenda política de los Estados Unidos, aunque más centrado en condiciones de vida saludables que en cuestiones ecológicas.

El movimiento ecologista moderno se expresó de forma más apasionada en la cúspide de la era industrial: cerca del tercer cuarto del siglo XX. Los clásicos ecologistas modernos empezaron en ese período con el trabajo de Rachel Carson que proveyó el primer toque de atención científica sobre la muerte del planeta debido a la actividad humana.

Durante los años 50, 60 y 70, ocurrieron varios eventos que avivaron la conciencia medioambiental del daño al entorno causado por el hombre. En 1954, los 23 miembros de la tripulación del buque pesquero Daigo Fukuryū Maru fueron expuestos a un escape radioactivo de una prueba de bomba de hidrógeno en el atolón Bikini. En 1969 hubo un vertido en una excavación petrolífera en el Canal de Santa Bárbara de California. Otros hechos importantes fueron la protesta de Barry Commoner contra los ensayos nucleares, el libro Silent Spring (Primavera silenciosa) de Rachel Carson así como The Population Bomb (La bomba demográfica) de Paul R. Ehrlich. Estos libros aumentaron la inquietud e interés sobre el medio ambiente.

El movimiento ecologista inicial se centraba fuertemente en la reducción de la contaminación y en la protección de las reservas de recursos naturales tales como agua y aire. Las presiones de desarrollo en rápida expansión también acuciaron considerables esfuerzos para preservar territorios únicos y hábitats de vida silvestre, para proteger las especies en peligro de extinción antes de que desapareciesen. En los Estados Unidos, durante la década de 1970 se aprobaron leyes como el Clean Water Act, Clean Air Act, Endangered Species Act y National Environmental Policy Act (Decreto Ley de Agua Limpia, Decreto Ley de Aire Limpio, Decreto Ley de Especie en Peligro de Extinción, y Decreto Ley de Política Medioambiental Nacional, respectivamente), las cuales han sido los cimientos para los estándares medioambientales.

Gracias al movimiento ecologista, la conciencia pública y las ciencias del medioambiente han mejorado en los últimos años. Las preocupaciones medioambientales se han ampliado, incluyendo conceptos como la sostenibilidad, el agujero en la capa de ozono, el cambio climático, la lluvia ácida, y la contaminación genética.

La mayoría de los ecologistas tienen objetivos similares, aunque pueden no estar de acuerdo en los detalles como el énfasis, las prioridades o el comportamiento individual. Los movimientos ecologistas a menudo interaccionan o están ligados con otros movimientos sociales con puntos de vista morales parecidos, como el movimiento pacifista, los derechos humanos o los derechos de los animales; contra las armas nucleares o la energía nuclear, las enfermedades endémicas, la pobreza, el hambre, etc.

Los ecologistas, desde sus inicios, se vieron atravesados por las diferentes ideologías que existían en el ámbito de las sociedades. Los movimientos vinculados con la concepción tradicional liberal no hacían hincapié en la gestión del capitalismo en la relación en la distribución de los recursos. Los movimientos socialistas seguían la ideología del desarrollo económico vigente. Sin embargo, parte de estos comenzaron a tener en cuenta que los recursos son limitados. De ahí, que naciera la convergencia entre el socialismo tradicional y el ecologismo, y diese lugar al ecosocialismo. Este movimiento trata la distribución de los recursos, qué posibilidades de gestión hay de estos a través del modelo que hoy tenemos, los límites de los recursos y la distribución de los riesgos. Al igual que el socialismo se va fragmentando, el feminismo también. Pues se comienzan a atender las diferencias entre los países de la periferia y los del centro, y surge en la periferia el ecofeminismo, que ha subrayado, entre otras muchas cosas, que las mujeres suelen ser en la gran mayoría de los países una de las partes más perjudicadas en los casos de injusticias y desastres medioambientales.

Así bien, en la década de los 70 ante la crisis petrolífera se acrecientan los problemas de contaminación medioambiental, la masificación urbana y una serie de catástrofes dan lugar a la puesta en marcha de un proceso de conciencia del ecologismo y surgimiento de numerosas plataformas, organizaciones y movimientos de tipo ecologistas en todo el mundo para tratar de encontrar y fomentar un respeto por el medio ambiente. El eco del movimiento ecologista comienza a alcanzar una resonancia internacional, rebasando los límites de los grupos activistas para comenzar a instalarse en la conciencia de la opinión pública, especialmente en los países industrialmente avanzados, donde la degradación del medio ambiente comienza a deteriorar los niveles de calidad de vida. Los primeros grupos que aparecen son diversos y se caracterizan por presentar diferentes tendencias: conservacionistas, institucionales y radicales.

En esta década se destaca la aparición de organizaciones de carácter institucional como las ONG ecologistas y los partidos políticos verdes, movimientos de izquierdas interesados en resolver los problemas medioambientales que surgen a partir de los años 70 y 80. Se observan dos importantes agrupaciones como Greenpeace, una asociación que se forma de manera espontánea por un grupo de activistas antinucleares canadienses en 1971. Es una organización no gubernamental, que no depende política ni económicamente del Estado, cuyo objetivo es defender y proteger el medio ambiente realizando campañas de conciencia, protección medioambiental o actos directos de intento de boicot de empresas o instituciones que tratan de perjudicar al medio ambiente. Otra organización que nace por entonces es WWF/Adena, en 1968, como consecuencia de una actuación militante a favor de la protección de los espacios naturales. Una organización de carácter radical fue Frente de Liberación Animal (FLA), que surge de manera clandestina a principio de los 70 y se caracteriza por el empleo de la acción directa como método de lucha.

Ámbito del movimiento

  • El movimiento de conservación que busca proteger la estética tradicional de las áreas naturales, el uso para consumo (caza, pesca, captura) y el terreno filosófico.
  • El movimiento medioambiental tiene un ámbito más amplio, que incluye todos los paisajes.
  • El movimiento de salud medioambiental que data al menos de las reformas urbanas que incluían al abastecimiento de agua limpia, un manejo más eficiente mediante alcantarillado de la eliminación de las aguas residuales, y la reducción de condiciones de vida sanitariamente inhumanas. Hoy en día la salud medioambiental está más relacionada con la nutrición, la medicina preventiva, envejecimiento sano y otras preocupaciones específicas del bienestar del cuerpo humano. En éstas, el entorno natural es de interés sobre todo como un medio de alerta sobre lo que podría ocurrir a los humanos.
  • El movimiento ecológico enfocado según la Hipótesis de Gaia, que valora la Tierra y otras interrelaciones entre las ciencias humanas y las relaciones humanas. La ecología profunda, parecida a la anterior, era más espiritual aunque alegaba ser ciencia.
  • La Justicia Medioambiental es un movimiento que comenzó en Estados Unidos en los años 80 y busca el final del racismo medioambiental. A menudo, las comunidades minoritarias y aquéllos con pocos ingresos viven situados cerca de autopistas, vertederos y fábricas, donde están expuestos a una mayor contaminación y peligro medioambiental que el resto de la población. El movimiento de Justicia Medioambiental busca un enlace social y ecológico para los problemas medioambientales, al mismo tiempo manteniendo a los ecologistas conscientes de la dinámica en su propio movimiento, por ejemplo racismo, sexismo, homofobia, clasismo, y otros males de la cultura dominante.

Fundamentos del movimiento ecologista

Un informe publicado en 1972 por el Club de Roma de los Estados Unidos, llamado The Limits to Growth (Los límites del crecimiento) esbozó algunas de las preocupaciones de los ecologistas. Otro informe del mismo país, llamado The Global 2000 Report to the President (El Informe Global al Presidente), publicado más tarde por el Consejo de Calidad Medioambiental, informaba hallazgos similares pero fue ampliamente ignorado. Más recientemente el Millennium Ecosystem Assessment (Evaluación del Ecosistema del Milenio) aporta vindicación al movimiento.

Derechos Ambientales

Muchos pleitos ambientales proponen la cuestión acerca de quien tiene más derecho: ¿están las cuestiones legales limitadas a los dueños de propiedades, o tiene el público general el derecho a intervenir? el ensayo de Christopher D. Stone "Should trees have standing?" (¿Deberían los árboles tener derechos?) abordaba seriamente la cuestión sobre si los objetos naturales en sí mismo deberían tener derechos legales, incluyendo el derecho a participar en los pleitos. Stone sugirió que no había nada absurda en este punto de vista, y recalcó que muchas entidades que ahora tienen derechos legales eran, en el pasado, tomadas como "cosas" sin derechos legales; por ejemplos los extranjeros, los hijos y las mujeres. Su ensayo es a veces tomado como una falacia de personificación.

Principales organizaciones ecologistas

Las grandes organizaciones ecologistas que trabajan por el medio ambiente o por algún aspecto específico del mismo en el ámbito internacional comprenden fundamentalmente el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), Amigos de la Tierra, Greenpeace, BirdLife Internacional (dedicada de modo concreto a la protección de las aves y sus hábitats), así como el Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM) (centrado en la conservación de los bosques y selvas tropicales), entre otras.

El rol de la ciencia

En gran parte debido a esta crítica política y confusión, una preocupación creciente por los problemas de salud ambiental causados por los pesticidas, algunos biólogos serios y ecologistas crearon un movimiento ecológico científico que no confundiese datos empíricos con visiones de un mundo futuro mejor.

En la actualidad es la ciencia de la ecología, más que los objetivos estéticos, la que provee la base de unidad a la mayoría de ecologistas. Todos aceptarían cierto nivel de contraste científico en las decisiones acerca de biodiversidad o uso forestal. La Biología de la conservación es un campo de importancia y en rápido desarrollo.

Sin embargo, es imposible decir que los grupos que hacen ecologismo político, desde partidos verdes hasta ONGs como Greenpeace y Amigos de la Tierra hayan logrado avanzar en términos de opiniones respaldadas por la ciencia. Si bien a veces coinciden con el consenso científico, como en el caso del calentamiento global, con mucha frecuencia lo contradicen, como en el caso de los transgénicos. Otros temas son más matizables.

Enfoque renovado hacia la acción local

No obstante, el 'movimiento ambiental actualmente persiste en muchos grupos locales pequeños, frecuentemente dentro de ecorregiones, promoviendo los valores estéticos y espirituales que Thoreau o aquellos que reescribieron la respuesta del Jefe Seattle reconocerían. Algunos se asemejan al antiguo movimiento de conservación estadounidense - cuya expresión moderna la forman Nature Conservancy, National Audubon Society y National Geographic Society - organizaciones estadounidenses de influencia mundial.

Estos grupos políticamente neutrales tienden a evitar conflictos globales y ver el acuerdo de un conflicto entre humanos separado de lo que respecta a la naturaleza - en contradicción directa con el movimiento de la Ecología y el movimiento por la Paz que tienen un número creciente de estrechos enlaces: Mientras que partidos verdes, la Sea Shepherd Conservation Society, Greenpeace, y grupos como The Activist Magazine, por ejemplo, ven la ecología y la biodiversidad y un final de las extinciones como algo absolutamente básico para la paz, algunos grupos locales puede que no, y pueden ver un alto nivel de competición global y conflicto como justificable si les permite preservar sus propia identidad local. Esto les resulta egoísta a algunos. No obstante, esos grupos no tienden a quemarse sino a sostenerse por largos períodos, incluso generaciones, protegiendo tesoros locales. La Water Keepers Alliance es un buen ejemplo de este tipo de grupos que se aferran a las cuestiones locales.

Las visiones y confusiones, sin embargo, persisten. La nueva visión tribalista de la sociedad, por ejemplo, se hace eco de las preocupaciones de los primeros ecologista en cierto grado. Y un número en aumento de grupos locales encuentran el beneficio de la colaboración, como con métodos de decisiones por consenso o políticas simultáneas, o confiando en recursos legales comunes, o incluso un glosario común. A pesar de esto, las diferencias entre los distintos grupos que componen el movimiento medioambiental moderno tienden a tener más peso que esas similitudes, y raramente cooperan directamente excepto en las cuestiones globales más importantes.

Grupos como The Bioregional Revolution están haciendo una llamada sobre la necesidad de tender un puente entre estas diferencias, pues afirman que los problemas que convergen en el siglo XXI nos obligan a tomar una acción decisiva. Promueven el biorregionalismo, la permacultura, y las economías locales como solución a estos problemas, la sobrepoblación, el cambio climático, las epidemias globales, y la escasez de agua pero más notablemente a la Teoría del pico de Hubbert -- la predicción de que es probable de que lleguemos a un máximo en la producción global de petróleo que podría significar cambios drásticos en muchos aspectos de nuestra vida diaria.

Cine y ecología

A lo largo de los años, la problemática de la contaminación y destrucción del medio ambiente se ha intentado plantear desde múltiples perspectivas y soportes, buscando siempre causar un efecto modificador de la conducta que realmente nos lleve a una definitiva concienciación sobre la necesidad de conservar nuestro entorno. Sin embargo, aunque ciertamente se hayan conseguido algunos progresos, todavía queda mucho camino por andar.

Uno de los medios que más se están empleando en los últimos tiempos para hacer llegar al público ideas medioambientales es el cine. El lenguaje cinematográfico tiene mucho de emocional, y tal vez esta vía sea más indicada que la racional a la hora de hablar directamente a la conciencia humana.

Tal y como asegura el profesor Enrique Martínez-Salanova en su página web Cine y Educación, "el cine no solamente ha puesto en contacto al hombre con la naturaleza, los paisajes exóticos y el documental de naturaleza, sino que además ha sido, y sigue siendo en ocasiones, militante activo en la lucha por la defensa del medio ambiente". Además, el cine ha sido, desde su nacimiento, el más poderoso vehículo de transmisión de conocimientos y de culturas, aportando a sus espectadores infinitas posibilidades de encuentro con paisajes, naturaleza, lugares y costumbres.

Películas tan antiguas como Tarzán (1918) o King Kong (1933), ya basaban su argumento en la intromisión del hombre blanco en las selvas vírgenes. El compromiso ya estaba, por tanto, presente desde los orígenes del cine, aunque con los años se ha ido haciendo más manifiesto.

El presente artículo aporta material procedente de una entrada de Wikipedia, publicada en castellano bajo la licencia Creative Commons-Atribución-Compartir Igual 3.0 (CC-BY-SA) o la licencia GFDL.