Sacro Imperio Romano Germánico

El Sacro Imperio Romano Germánico (en alemán Heiliges Römisches Reich deutscher Nation) o Primer Reich fue un conglomerado político de territorios en Europa occidental y central a partir de la Edad Media. Emergió de la parte este del reino franco después de su división estipulada en el Tratado de Verdún (843), duró formalmente casi un milenio hasta su disolución en 1806.

Abarcó en distintos momentos a parte de los actuales estados de Luxemburgo, Países Bajos, Austria, Liechtenstein, Eslovenia, República Checa, Eslovaquia, Suiza, Mónaco, partes de Alemania, Italia, Croacia, Bélgica, Francia, y Polonia.

Limitaba: al norte con Dinamarca, y mar Báltico, al este con Polonia, al sureste con Hungría, al sur con República de Venecia , Estados Ponticicios y el Mar de Liguria, al oeste con Francia, y al noroeste con el Mar del Norte.

La terminología contemporánea para el imperio varió enormemente a lo largo de los siglos. El término Imperio Romano fue utilizado en 1034 para referirse a las tierras bajo dominio de Conrado II y el término Sacro Imperio usado por primera vez en 1157. El uso del término Emperador Romano hacía referencia a los gobernadores de las tierras europeas del norte y comenzó a usarse con Otón II (emperador 973-983). Los emperadores anteriores, desde Carlomagno (muerto en 814) hasta Otón I El Grande (emperador 962-973) habían utilizado simplemente el título de Imperator Augustus ("Emperador Augusto"). El término Sacro Imperio Romano comienza a ser utilizado a partir de 1254; y el término Sacro Imperio Romano Germánico data del 1512, luego de muchas variaciones en el tardío siglo XV.

La Paz de Westfalia de 1648 supuso la pérdida de poder real del emperador y una mayor autonomía de los trescientos cincuenta estados resultantes. A todos los efectos, el Sacro Imperio Romano pasó a ser una confederación de Estados.

Siglo XVIII y caída del Imperio

Si el imperio de los Habsburgo hubiese formado una entidad nacional, la crisis dinástica que siguió a la muerte de Carlos VI se hubiera reducido a una cuestión austriaca exclusivamente. Pero tal imperio era una yuxtaposición de países unidos sólo por la dinastía, lo que tentaba a las potencias imperialistas a destruir la hegemonía que era obstáculo para sus propios intereses.

El imperio se vio sacudido por el surgimiento de Prusia, desarrollado principalmente bajo el reinado de Federico II el Grande y las guerras de sucesión austriaca y de de los Siete Años, pusieron en evidencia la crisis del Sacro Imperio, que llegó a su fin en 1806 como consecuencia de las guerras emprendidas por Napoleón Bonaparte y que llevaron a la creación de la Confederación del Rin.

Demografía

• Mayoría católica (962-s. XV), con minorías judías.
• Idiomas: alemán, frisón, neerlandés, latín, polaco, sorabo, neerlandés, grisón, yiddish, ramas germánicas y romances.

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