Ateneo de Córdoba. Calle Rodríguez Sánchez, número 7 (Hermandades del Trabajo).
PRÓXIMOS ACTOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA
Nueva Junta Junta Directiva del Ateneo de Córdoba
Marzo , 1a.quincena. Conferencia de JUAN ORTIZ VILLALBA. " LA MASONERÍA EN CÓRDOBA ". (Presenta José Luis García Clavero).
Jueves 11 de abril. Conferencia de DESIDERIO VAQUERIZO." LOS ORIGENES DE CÓRDOBA". (Presenta J.L.G.C).
Finales de abril, primera semana de mayo. Proyección del documental "MONTE HORQUERA" de FERNANDO PENCO, galardonado en diversos Festivales internacionales (Italia, India, Holanda etc,)
Lunes 11 de Mayo. Conferencia de MANUEL VACAS." LA GUERRA CIVIL EN EL NORTE DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA.LAS BATALLAS DE POZOBLANCO Y PEÑARROYA- VALSEQUILLO". (Presenta Antonio BARRAGÁN).Todos los actos en la Sede del Ateneo.
CONVOCADOS LOS PREMIOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA
XI Premio de Relato Rafael Mir.
XXXIX Premio de Poesía Juan Bernier.
IX Premio Agustín Gómez de Flamenco Ateneo de Córdoba.
Fallo de las Fiambreras de Plata 2023, relación de homenajeados aquí.
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Trienio Liberal
Se conoce como trienio liberal o trieno constitucional a los tres años que transcurrieron entre 1820 y 1823. Se les denomina de esta manera porque, reinando Fernando VII «El Deseado», el 1 de enero de 1820 tuvo lugar en la localidad sevillana de Las Cabezas de San Juan el pronunciamiento militar del teniente coronel Rafael de Riego.
Tras un reducido éxito inicial, Riego proclamó inmediatamente la restauración de la Constitución de Cádiz (1812, La Pepa) y el restablecimiento de las autoridades constitucionales. El pequeño apoyo al golpe militar fue aumentando con el tiempo y prolongó el levantamiento hasta el 10 de marzo. En esa fecha se publicó un manifiesto de Fernando VII acatando la Constitución de Cádiz que, dos días antes, el 8 de marzo, había jurado en Madrid, y que establecía la monarquía parlamentaria, como forma de gobierno en el país.
Sin embargo, el país se vio envuelto en un largo periodo de inestabilidad política causada por la latente desafección del monarca al régimen constitucional y por los conflictos políticos segregados por la rivalidad entre liberales doceañistas, más moderados, y veintenos, más exaltados y proclives a una apertura mayor de las libertades y reformas sociales. Plasmadas esas disensiones a través de los enfrentamientos entre las sociedades secretas de la Masonería (liberal moderada), la Sociedad del anillo (moderada) y la Confederación de caballeros comuneros (liberal exaltada), atizadas por el monarca, que negociaba en secreto con la Santa Alianza la invasión de España, y aun dentro de esas mismas sociedades (la comunería se escindió al principio de 1823 en dos sociedades independientes, una moderada y otra extremista vinculada a la Carbonería española), revuelto el país por levantamientos de la Guardia Real y guerrillas absolutistas, primera forma del Carlismo que brotaría años después durante la Década Ominosa, descontenta la plebe por la falta de reformas y la ineficacia y timidez de las pocas que se emprendieron (el medio diezmo, por ejemplo), en quiebra el estado, que negoció además un empréstito ruinoso, no fue posible una revolución liberal profunda en la sociedad española.
Tras una azarosísima singladura, en 1823 la Santa Alianza (Prusia, Austria y Rusia) decide en el Congreso de Verona (22 de octubre de 1822) acudir en ayuda del «Deseado». Fruto de esa ayuda es el envío de los «Cien Mil Hijos de San Luis» —95.000 hombres del ejército francés, bajo el mando de Luis Antonio de Borbón, duque de Angulema— el mes de abril de 1823. Tras atravesar los Pirineos los cien mil se pasearon por España y terminaron la aventura liberal, determinaron probablemente el futuro de toda la historia de España y sembraron las bases para la etapa más negra del reinado de Fernando VII, la llamada Década Ominosa (1823–1833) en que el «Deseado» restauró el absolutismo más lacerante y represivo y asfixió toda veleidad liberal de la España del XIX. Casi toda la intelectualidad del país tuvo que exiliarse —los llamados «emigrados»— a Londres principalmente, agrupándose en el barrio de Somerstown y subsistiendo malamente con el menguado subsidio inglés que concedía a algunos por haber luchado contra Napoleón durante la Guerra de Independencia. Los que quedaron tuvieron que sufrir un proceso de depuración o fueron ajusticiados o marginados.
Rafael de Riego murió ahorcado el 7 de noviembre de 1823 en la Plaza de La Cebada de Madrid.
Enlaces externos
- «Personajes ilustres del callejero madrileño. El "revolucionario": Rafael del Riego», por Francisco Ruiz Cortés (historiador)