Ateneo de Córdoba. Calle Rodríguez Sánchez, número 7 (Hermandades del Trabajo).

PRÓXIMOS ACTOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA

Nueva Junta Junta Directiva del Ateneo de Córdoba

Marzo , 1a.quincena. Conferencia de JUAN ORTIZ VILLALBA. " LA MASONERÍA EN CÓRDOBA ". (Presenta José Luis García Clavero).
Jueves 11 de abril. Conferencia de DESIDERIO VAQUERIZO." LOS ORIGENES DE CÓRDOBA". (Presenta J.L.G.C).
Finales de abril, primera semana de mayo. Proyección del documental "MONTE HORQUERA" de FERNANDO PENCO, galardonado en diversos Festivales internacionales (Italia, India, Holanda etc,)
Lunes 11 de Mayo. Conferencia de MANUEL VACAS." LA GUERRA CIVIL EN EL NORTE DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA.LAS BATALLAS DE POZOBLANCO Y PEÑARROYA- VALSEQUILLO". (Presenta Antonio BARRAGÁN).Todos los actos en la Sede del Ateneo.

CONVOCADOS LOS PREMIOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA
XI Premio de Relato Rafael Mir.
XXXIX Premio de Poesía Juan Bernier.
IX Premio Agustín Gómez de Flamenco Ateneo de Córdoba.

Fallo de las Fiambreras de Plata 2023, relación de homenajeados aquí.

¡Ayúdanos! Comienza una página

Diferencia entre revisiones de «American Gangster»

De Ateneo de Córdoba
Saltar a: navegación, buscar
(Reseña publicada en el programa de la VIII Muestra de Cine Internacinal del Ateneo de Córdoba)
 
Línea 22: Línea 22:
 
El reputado director Ridley Scott ha firmado una gran dosis de buen cine americano, no una obra maestra, pero si muy entretenida, excitante en muchos momentos y que sabe captar la atención; con una lujosa puesta en escena y un metraje quizás excesivo, el director sabe aplicar su consumada profesionalidad a cada paso, y la película cumple su cometido, pero sin llegar a volar alto. Scott es capaz de dar vida a retratos grandiosamente concebidos de mundos del pasado y del futuro, pero le cuesta más hacerlo con el realismo contemporaneo, contar una valiente historia sobre la gran manzana necesita de la credibilidad que dan miles de pequeños detalles, algo que él no puede bordar. Me pregunto que nos hubiera entregado Sidney Lumet con esta arquetípica historia neoyorquina, no hay más remedio que volver la vista a El príncipe de Manhattan, Sérpico o La noche cae sobre Manhattan.
 
El reputado director Ridley Scott ha firmado una gran dosis de buen cine americano, no una obra maestra, pero si muy entretenida, excitante en muchos momentos y que sabe captar la atención; con una lujosa puesta en escena y un metraje quizás excesivo, el director sabe aplicar su consumada profesionalidad a cada paso, y la película cumple su cometido, pero sin llegar a volar alto. Scott es capaz de dar vida a retratos grandiosamente concebidos de mundos del pasado y del futuro, pero le cuesta más hacerlo con el realismo contemporaneo, contar una valiente historia sobre la gran manzana necesita de la credibilidad que dan miles de pequeños detalles, algo que él no puede bordar. Me pregunto que nos hubiera entregado Sidney Lumet con esta arquetípica historia neoyorquina, no hay más remedio que volver la vista a El príncipe de Manhattan, Sérpico o La noche cae sobre Manhattan.
  
                                                                                  Juan Prieto
+
 
 +
{{Películas|[[Juan Prieto Navajas]]|VIII|2008}}

Revisión del 18:38 20 jun 2008

AMERICAN GANGSTER

Dirección: Ridley Scott. País: USA. Año: 2007. Duración: 157 min. Interpretación: Russell Crowe (Richie Roberts), Denzel Washington (Frank Lucas), Chiwetel Ejiofor (Huey Lucas), Cuba Gooding Jr. (Nicky Barnes), Josh Brolin (detective Trupo), Carla Gugino Laurie Roberts), John Hawkes (Freddie Spearman), Ted Levine (Lou Toback), Armand Assante (Dominic Cattano), Common (Turner Lucas), John Ortiz (Javier Rivera). Guión: Steven Zaillian. Producción: Brian Grazer y Ridley Scott. Música: Marc Streitenfeld. Fotografía: Harris Savides. Montaje: Pietro Scalia. Diseño de producción: Arthur Max. Vestuario: Janty Yates.

American Gangster pretende ser un film épico sobre una saga criminal, en el interior de esta elegante película late la historia verdadera del ascenso, caida y redención de un señor de la droga del Harlem de los 70, un historia terrible. Frank Lucas abandona su papel de subordinado del submundo del crimen para liderar el comercio de heroina pura, sin cortar, traida directamente del sudeste asiático en el cenit de la guerra de Vietnam. Pero sus pasos van a ser seguidos por el incorruptible investigador federal Richie Roberts, como resultado de sus pesquisas caerían las tres cuartas partes de los policias antidroga de Nueva York de un mazazo.

El guionista Steven Zaillian reparte el peso de la trama sobre líneas paralelas, cada hombre recorre la suya hasta coincidir finalmente cuando el juego ya está demasiado avanzado; crea una historia con varias caras, complicada, inteligente, de factura artesana, que genera a partes iguales auténtica intensidad y aspectos pretenciosos que arrastra al director a seguir la misma pauta.

Dificilmente podríamos ver a dos actores mejor escogidos para este enfrentamiento entre un hampón ambicioso y un policia curtido, Denzel Washington y Russell Crowe, repectivamente. El contraste entre los dos está muy remarcado Frank, en pleno boom del estilo macarra, es discreto y fascinante, vestido de forma conservadora, desayuna solo muy temprano cada mañana y no se recrea con su propia mercancia. Pero, llegado el momento, no le tiembla la mano si tiene que administrar personalmente un castigo, dispara el mismo al transgresor a plena luz del día. Del otro lado está Richie, el esforzado, el tenaz chico judio de clase trabajadora, el que está sufriendo un desgradable proceso de divorcio mientras estudia una títulación en leyes y persigue a los camellos, el que se convierte en la excepción de su profesión cuando insiste en entregar una fortuna fruto de una redada.

El reputado director Ridley Scott ha firmado una gran dosis de buen cine americano, no una obra maestra, pero si muy entretenida, excitante en muchos momentos y que sabe captar la atención; con una lujosa puesta en escena y un metraje quizás excesivo, el director sabe aplicar su consumada profesionalidad a cada paso, y la película cumple su cometido, pero sin llegar a volar alto. Scott es capaz de dar vida a retratos grandiosamente concebidos de mundos del pasado y del futuro, pero le cuesta más hacerlo con el realismo contemporaneo, contar una valiente historia sobre la gran manzana necesita de la credibilidad que dan miles de pequeños detalles, algo que él no puede bordar. Me pregunto que nos hubiera entregado Sidney Lumet con esta arquetípica historia neoyorquina, no hay más remedio que volver la vista a El príncipe de Manhattan, Sérpico o La noche cae sobre Manhattan.


Película reproducida en la VIII Muestra de Cine Internacional del año 2008.

Reseña elaborada por el socio de la Sección de Cine del Ateneo de Córdoba Juan Prieto Navajas.