Enrique Gómez Arboleya

Enrique Gómez Arboleya. Aunque nacido en Cebreros (Ávila), el 13 de septiembre de 1910, su familia se trasladó siendo él muy niño a Granada, cuyo ambiente cultural lo marcó decisivamente. Muy pronto destacó por su inteligencia. Fue secretario de Manuel de Falla hasta el exilio de éste en 1939 y colaboró con Federico García Lorca.

La Filosofía del Derecho determinó el comienzo de su andadura intelectual. A ella dedicó su tesis doctoral: Filosofía del Derecho de Francisco Suárez en relación con sus supuestos metafísicos, obra importante que le facilitó la opción a la cátedra de Filosofía del Derecho de la Universidad de Granada, que obtuvo en 1940. Sin abandonar el mundo de la filosofía, sus reflexiones le fueron llevando hacia los estudios sociológicos, entonces incipientes en España. Tras estos estudios gana la cátedra correspondiente de la Facultad de Ciencias Políticas y Económicas de Madrid, Facultad de nueva creación por esos años.

Se le puede considerar, junto con Severino Aznar, el primer sociólogo español. Con ellos la sociología española adquirió la mayoría de edad. De su intensa dedicación a la sociología, sin olvidar sus estudios de Derecho proceden sus publicaciones en la “Revista de Estudios Políticos”, en “El Anuario de Filosofía del Derecho” y en “Arbor”. Fruto de la profundización en su investigación sobre el jesuita granadino P. Francisco Suárez, fue su segunda obra sobre el mismo: Francisco Suárez S. I. Situación Espiritual, vida y obra metafísica (Granada, 1946).

El enfoque filosófico-humanista con que abordó la sociología se manifiesta en obras como Sociología, escuela de humanismo y Estudios de teoría de la sociedad y del Estado de publicación póstuma (Madrid, 1962).

Su gran aspiración intelectual fue un extenso tratado en que se abordara el estudio y método de la sociología desde diferentes enfoques. Una aproximación a ella la realizó con su Sociología en España, pero la obra definitiva fue la Historia de la Estructura y del Pensamiento social, cuyo primer volumen apareció en Madrid en 1957 y que fue malograda por su muerte prematura, consecuencia trágica de padecimientos depresivos.

Concibe la sociología como estudio de esa realidad viviente y evolutiva que es la sociedad, en la que viven y se entrecruzan los diferentes grupos humanos. Toda su obra está trascendida por el mundo del Derecho en el que se formó y por su profundo humanismo. Y todo ello desde una actitud en que se conjuga un decidido catolicismo de corte tradicional y una atención entusiasta a los últimos hallazgos en sociología. Muere en Madrid el 21 de diciembre de 1959.

El contenido de esta biografía incorpora material del libro Los andaluces del siglo XX de la colección Arca del Ateneo, escrita por Fernando Riaza.