Francisco Acosta Orge

El sindicalista Francisco Acosta Orge nace en Sevilla en 1944. A la edad de doce años comienza a trabajar en la empresa Hispano Aviación de Sevilla, en la que era muy viva la lucha obrera. Tres años después entra como aprendiz en un taller mecánico en el que las condiciones de trabajo eran especialmente injustas. Allí planteará con éxito sus primeras reivindicaciones: cobrar las horas extraordinarias y ser dado de alta en la Seguridad Social. En 1961 ingresa en la empresa Transportes Urbanos en la que trabaja su padre. Su vinculación con el mundo del transporte será definitiva.

Por medio de su amigo Francisco León Temblador, entra en contacto con el marxismo. Se integra en la tertulia de la calle Resolana, donde a principios de los sesenta se reunían miembros del PC, del PSOE, de la CNT, de la Democracia Cristiana, etcétera.

En el sindicato del Metal de la calle Morería asiste y colabora en el nacimiento de Comisiones Obreras de Sevilla y se afilia al Partido Comunista de España. Creará las CC.OO. del Transporte y es el alma de su comité.

La "Marcha lenta" del 2 de mayo de 1966, en protesta por las condiciones de trabajo fue la primera reivindicación en el transporte sevillano y en ella participó activamente. Comienza a ser conocido y consigue numerosos enlaces en las elecciones sindicales del Transporte ese mismo año. Prosigue con la organización de CC.OO. de Sevilla, y funda la revista "Realidad". Asiste a la 1ª asamblea general de Comisiones, en junio de 1966, como uno de los tres representantes de Andalucía.

Tras el estado de excepción de 1969, al ser prácticamente desmantelado el PCE de Sevilla, se dedica con tesón a su reorganización. El 24 de junio de 1970, por oponerse al convenio colectivo es despedido de la empresa a la que no volverá hasta 1978. En este periodo, trabajando como taxista, dedicará más tiempo a su labor sindical en Sevilla y en toda Andalucía.

Tras participar en otra asamblea general de Comisiones, en junio de 1970, es detenido y permanece quince días en Carabanchel. El juicio, en el que se le pedían dos años y medio de prisión, no llegó a celebrarse. En 1972 es detenido de nuevo en Madrid, junto a Eduardo Saborido Galán, Fernando Soto Martín, Marcelino Camacho, Nicolás Sartorius y otros en el famoso proceso 1001. Fue condenado a 12 años de prisión, de los que cumplió dos años y ocho meses, debido a una reducción de las penas decretada por el Tribunal Supremo.

Tras su puesta en libertad es todavía detenido dos veces más, en 1976, por asistencia a reuniones no autorizadas. Durante el año que sigue es coordinador de CC.OO. en toda España. Posteriormente participa en la fundación de la Unión Provincial de Sevilla de la que es elegido secretario, pero tiene que volver a Madrid para encargarse del secretariado de Propaganda.

El contenido de esta biografía incorpora material del libro Los andaluces del siglo XX de la colección Arca del Ateneo, escrita por José María Zapico Ramos.