Francisco Mendoza, Faíco

Francisco Mendoza Ríos, bailaor gitano, más conocido en el mundo entero de la historia del arte del baile con el nombre artístico de Faico, nació en Sevilla, en 1870, y murió en Madrid en 1938. Se inicio en su tierra natal actuando en los cafés cantantes. En 1905 lo hizo en el Salón Barrera, formando parte del espectáculo de El Maestro Otero, con el que también actuó en el Casino Nuevo y en el Salón Oriente.

De Sevilla pasó a Madrid, donde triunfó rotundamente en el Café de La Marina con el baile por farruca, creación suya con la colaboración del guitarrista Ramón Montoya, y la recreación del garrotín, que unió a su repertorio junto a su baile de siempre, los tangos y las alegrías, siendo contratado por el Edén Concert de Barcelona, y por Amalio Cuenca en su local La Feria, en París.

A partir de este éxito son numerosas sus salidas al extranjero, y en 1914, con el nombre de El embrujo de Sevilla se creo un espectáculo en el Teatro Alhambra de Londres, en el que participo junto a La Argentinita, Lolilla La Flamenca, María La Bella, Antonio el de Bilbao, La Malagueña y Realito. Al año siguiente, debutó en el Teatro Odeón de Buenos Aires, en compañía de Pastora Imperio, Paquita Escribano y el Trío Lara, entre otros destacados artistas.

En una de sus giras por Europa, la Primera Guerra Mundial la retuvo en Rusia bastante tiempo, casándose con una gitana esclava, a quien llamaban La Rusa, y también La Morita, que interpretaba zambras. Durante los primeros años veinte, destacaron entre sus actuaciones los colmaos Los Gabrieles y Villa Rosa, El Maestro Otero, en su Tratado de bailes, nos dice acerca de Faico:

"Faico bailaba bastante bien los tangos y por alegrías o juguetillos, que es lo mismo, y lo que hizo fue amoldar los movimientos de los bailes flamencos a distintas músicas".

Resulto tan ruidoso el éxito que tuvieron el garrotín, la farruca y sus tangos, que a poco tiempo lo contrataron para el Edén Concert de Barcelona; de aquí salió contratado para Paris, y más tarde para Londres y muchas poblaciones del extranjero. Hoy es de los artistas que más ganan en todos los teatros de Europa y, viéndolo en la calle, nadie dice que es un bailador flamenco ni Faico de Triana, sino un banquero de Nueva York o cosa por el estilo.

Si hubiese calculado que su porvenir estaba en la farruca y el garrotín, cuanto tiempo antes se hubiera decidido a hacerlo. Según Pepe de La Matrona, en sus memorias, era hijo de La Josefa, sobrino nieto de Tío Martin, sobrino de Ana La Manca y primo segundo de El Mojigongo. Antonio Mairena, llama a su madre La Guarcha, al recordarla en su autobiografía.

Fuente

• Extraído de El Arte de Vivir el Flamenco