Ateneo de Córdoba. Calle Rodríguez Sánchez, número 7 (Hermandades del Trabajo).
PRÓXIMOS ACTOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA
Nueva Junta Junta Directiva del Ateneo de Córdoba
Marzo , 1a.quincena. Conferencia de JUAN ORTIZ VILLALBA. " LA MASONERÍA EN CÓRDOBA ". (Presenta José Luis García Clavero).
Jueves 11 de abril. Conferencia de DESIDERIO VAQUERIZO." LOS ORIGENES DE CÓRDOBA". (Presenta J.L.G.C).
Finales de abril, primera semana de mayo. Proyección del documental "MONTE HORQUERA" de FERNANDO PENCO, galardonado en diversos Festivales internacionales (Italia, India, Holanda etc,)
Lunes 11 de Mayo. Conferencia de MANUEL VACAS." LA GUERRA CIVIL EN EL NORTE DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA.LAS BATALLAS DE POZOBLANCO Y PEÑARROYA- VALSEQUILLO". (Presenta Antonio BARRAGÁN).Todos los actos en la Sede del Ateneo.
CONVOCADOS LOS PREMIOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA
XI Premio de Relato Rafael Mir.
XXXIX Premio de Poesía Juan Bernier.
IX Premio Agustín Gómez de Flamenco Ateneo de Córdoba.
Fallo de las Fiambreras de Plata 2023, relación de homenajeados aquí.
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Alejandro Farnesio
Alejandro Farnesio (Roma, 27 de agosto de 1545 - Arras, Francia, 3 de diciembre de 1592) Duque de Parma y militar, al servicio de España. Hijo de Ottavio Farnesio, duque de Parma, y Margarita de Parma, hija natural de Carlos I. Siendo adolescente pasó a la corte de España, donde se educó; en 1565 casó con la princesa María de Portugal, nieta de Manuel I el Afortunado. Como militar al servicio de la Corona española, destacó en la defensa de las posesiones hispanas en los Países Bajos.
En 1571 participó en la decisiva batalla que la flota de la Liga Santa sostuvo en Lepanto contra la turca, como lugarteniente de don Juan de Austria. Cuando éste, seis años más tarde, era gobernador de los Países Bajos, lo puso al frente de los tercios de Italia, con los cuales emprendió la campaña de Flandes. Farnesio derrotó a los sublevados en Gembloux y recuperó las provincias católicas meridionales.
En 1578, Felipe II confirmó la decisión tomada poco antes de morir por su hermanastro, Juan de Austria, de nombrarlo gobernador de los Países Bajos. En el desempeño de este cargo, sus tropas ocuparon Maastricht y negoció con los católicos valones el tratado de Arras (1579), por el cual se confirmaba la vigencia del Edicto Perpetuo, firmado dos años antes, que establecía, entre otros puntos, el reconocimiento de Felipe II como rey, el mantenimiento de la religión católica en todos los estados generales y la retirada de los tercios españoles de los Países Bajos.
Guillermo de Orange, líder del bando protestante, constituyó por su parte la Unión de Utrecht, que reunía a las provincias del Norte, las cuales, en 1581, proclamaron como gobernador a Francisco de Alençon, duque de Anjou. Tras el fracaso de las negociaciones mantenidas en Colonia por las facciones católica y protestante, se reanudaron las hostilidades.
Farnesio, que se había negado a ceder el poder político a su madre, según el deseo de Felipe II, no pudo mantener el sitio de Cambrai y cedió Amberes al año siguiente. La larga guerra que siguió, durante la cual murió Alençon y fue asesinado el duque de Orange, concluyó en 1585 con la ocupación de Bruselas y Gante y la recuperación de Amberes por las fuerzas de Farnesio, lo cual supuso la incorporación de Flandes y Brabante a la causa de las provincias del Sur.
En 1586, al morir su padre, heredó los ducados de Parma, Plasencia y Guastalla, pero cedió su administración a su hijo Ranuccio para continuar en Flandes. Un año más tarde se enfrentó con éxito a una fuerza inglesa mandada por el duque de Leicester, que había acudido en ayuda de la Unión de Utrecht. Sin embargo, el desastre de la Armada Invencible debilitó su posición y comprometió el poder español en la zona. Aun así, en 1590 pasó a Francia en ayuda de la Liga Católica y derrotó al ejército de Enrique IV en la batalla de Ligny, después de haberlo obligado a levantar el asedio de París.
Inmediatamente después debió acudir en auxilio de Nimega, sitiada por las tropas de Mauricio de Nassau. Tras liberarla, las hostilidades continuaron extendiéndose en los distintos frentes y cada vez se le hizo más difícil mantener los territorios, dado el agotamiento de sus tropas y el mayor peso de la ayuda inglesa a los rebeldes. En 1592, su ejército liberó Ruán, cercada por el ejército francés de Enrique IV, al que venció de nuevo en la batalla de Aumale, con lo que aseguró el abastecimiento de París. Poco después regresó a Flandes, donde falleció a consecuencia de las heridas recibidas en el combate de Caudebec, librado contra los ejércitos franceses.