José Sánchez-Guerra

Nace en Córdoba el 28 de junio de 1859 y fallece en Madrid el día 26 de enero de 1935.

Fue un político español, que llegó a ser presidente del Gobierno en 1922.

Abogado y periodista, dirigió La Iberia (1885), Revista de España (1888) y El Español (1898).

En 1886 empieza su carrera política obteniendo un acta de diputado por Cabra por el Partido Liberal que lideraba Práxedes Mateo Sagasta, aunque más adelante, junto con Antonio Maura pasó al Partido Conservador. Entre 1903 y 1904 ejerció como ministro de la Gobernación. En 1908, sin embargo, Maura prefirió a Juan de la Cierva para este puesto, por lo que Sánchez Guerra pasó a ocupar la cartera de Fomento. Asímismo fue gobernador del Banco de España entre julio y diciembre de 1903 y entre enero de 1907 y septiembre de 1908.

Durante las diversas crisis que afectaron al Partido Conservador, Sánchez-Guerra trató de mantenerse al margen, aunque volvió a aceptar encargarse del Ministerio de Gobernación en 1913-15 y 1917, en los gobiernos presididos por Eduardo Dato. A la muerte de éste se suceden varios gobiernos conservadores. Uno de ellos lo preside entre marzo y diciembre de 1922), José Sánchez-Guerra. En este gobierno se agrupaban mauristas, conservadores y miembros de la Lliga Catalana. Trató de acabar con el pistolerismo patronal en Barcelona con la destitución del gobernador civil, Severiano Martínez Anido responsable de la tolerancia hacia estos pistoleros y duro represor de los grupos anarquistas barceloneses. El asesinato de Dato había dado alas a Martínez Anido, que se había convertido en uno de los principales obstáculos para la recuperación de la paz social. Pero la discusión del expediente Picasso que informaba sobre el Desastre de Annual precipitó su caída.

Con la instauración de la dictadura de Primo de Rivera, Sánchez Guerra pasó a la oposición. Crítico primero, acabó exiliándose a Francia en 1927. Regresó a España y el 29 de enero de 1929 encabezó en Valencia una conspiración militar contra el dictador, que resultó un rotundo fracaso. Se negó a huir, por lo que fue detenido, pero los tribunales lo absolvieron en noviembre. Su firme postura en favor de la constitución fue uno de los factores que contribuyó al desprestigio de la dictadura y de la monarquía, cómplice de aquella.

A pesar de su postura crítica hacia Alfonso XIII, tras la caída del gobierno de Dámaso Berenguer, aceptó el encargo del rey y trató de pactar con los miembros del Comité Republicano que estaban detenidos en la Cárcel Modelo. Aunque salió elegido diputado por Madrid dentro del grupo conservador de "apoyo a la República" en las elecciones a Cortes Constituyentes el 28 de junio de 1931, su delicada salud le obligó a abandonar la política.

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