Pastora Pavón "Niña de los Peines"

María Pastora de la Santísima Pavón Cruz. La Niña de los Peines, nació en Sevilla el 10 de febrero de 1890. Cantaora. Se inició actuando en la Taberna de Ceferino, de su ciudad natal, pasando a Madrid, al Café del Brillante. Luego pasó una larga temporada en Bilbao. De nuevo se vio en Sevilla y poco después en Málaga y otras ciudades andaluzas formando parte de diversos conjuntos. En 1921, actúa en los madrileños Madrid Cinema y Teatro Maravillas, donde vuelve al año siguiente e inicia, a partir de ahí, una gira por España. Vuelve a Madrid y se presenta en el Circo Price y es contratada para el festival en el Palacio de Carlos V de Granada, junto a Manuel Torre. Fue mucha su actividad artística por Madrid y principales capitales españolas alternando con Don Antonio Chacón, Pepe Marchena, El Cojo de Málaga, Manolo Caracol, Ramón Montoya,... Después de la Guerra Civil, con Canalejas de Puerto Real y El Sevillano, participó en Las calles de Cádiz, espectáculo de Concha Piquer.

Se retira durante unos años y reaparece en 1949 en compañía de su marido, el cantaor Pepe Pinto, con el espectáculo España y su cantaora, que inicia en Sevilla y continúa por Málaga y otras ciudades durante unos meses para volver a retirarse. En 1961 se le tributa en Córdoba un homenaje nacional. En 1968 se inaugura un monumento en su honor erigido en la sevillana Alameda de Hércules. Después de una larga enfermedad, y padeciendo enajenación mental a causa de una aguda afección de arteriosclerosis, falleció en Sevilla el 26 de noviembre de 1969, cincuenta días más tarde que su esposo.

Fue cantaora de amplios registros canoros; de repertorio tan amplio que lo cantó todo sin desdoro de su calidad flamenca. Su discografía registra más de ciento setenta cantes con las guitarras de Niño Ricardo, Ramón Montoya, Antonio Moreno, Currito de la Jeroma, Luis Molina y Melchor de Marchena, desde sevillanas hasta saetas, desde seguiriyas hasta canciones por bulerías, desde malagueñas hasta aires sudamericanos. Fue amiga de Falla, y García Lorca, del que cantó varios cantares populares en aire de bulerías; del pintor Julio Romero de Torres, que la retrató en uno de sus lienzos. Su figura ha sido cantada por numerosos poetas, desde la anécdota memorable contada por Federico García Lorca, paradigma del temperamento y el duende del flamenco, hasta Pablo García Baena.

Galería

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El contenido de esta biografía incorpora material del libro Los andaluces del siglo XX de la colección Arca del Ateneo, escrita por Agustín Gómez Pérez.